Ruta 66 – Día 4 – De Springfield (IL) a Springfield (MI)

Hoy nos embarcamos en un emocionante viaje por la Ruta 66, específicamente en el Día 4, donde recorreremos las 286 millas que nos separan de Springfield (IL) a Springfield (MI). La idea es disfrutar de cada curva y parada del trayecto, absorbiendo la esencia de este legendario camino que ha capturado el corazón de tantos viajeros. Si te gusta la aventura, ¡bienvenido a este emocionante capítulo en el que se mezclan paisajes y experiencias únicas!

En nuestra ruta, hay paradas que no puedes dejar pasar. Desde St. Louis, con su famoso arco, hasta pequeños pueblos que parecen sacados de una película, cada rincón cuenta una historia. Preparémonos para disfrutar de deliciosos platillos regionales y conocer a personas que hacen de este viaje una experiencia inolvidable. Así que, ¡con las ventanillas bajadas y la música encendida, vamos a dejar que la Ruta 66 nos sorprenda otra vez!

Explorando la U.S. Route 66: De Springfield (IL) a Springfield (MI)

Comienza el segundo día de la aventura por la Ruta 66, una jornada que se presenta más tranquila en comparación con la anterior. Aquí, la carretera nos ofrece un cambio de ritmo.

A pesar de que la carretera original de la Ruta 66 se entrelaza con la autovía, es posible que algunos tramos resulten un tanto monótonos. Sin embargo,

“no te desanimes, porque el esfuerzo valdrá la pena”

Una ruta más extensa

Esta segunda etapa promete ser una verdadera prueba, ya que notarás que los kilómetros son considerablemente mayores que en la primera parte. Es importante mencionar que la distancia puede variar en función del punto de partida. Muchos viajeros optan por comenzar su viaje en St. Louis, pero nosotros elegimos hacer una pausa la noche anterior en Springfield.

Planificando la travesía

Con la decisión de alojarnos en Springfield, buscamos optimizar el día y evitar la llegada tardía a nuestro próximo destino. Así, nos aseguramos de disfrutar cada momento de este recorrido tan emblemático.

• Tramos monótonos, pero gratificantes.
• Importancia de la planificación del trayecto.
• Opción de iniciar en diferentes puntos como St. Louis.

Descubriendo la Ruta 66: Un Viaje Inolvidable

Hoy nos embarcamos en una nueva aventura, listos para la segunda etapa de nuestro viaje. Ayer, la distancia que recorrimos no se sintió pesada, y eso se debe a que hicimos numerosas paradas, disfrutando de los encantos del camino. Esa emoción, sin duda, aligera la carga.

"La emoción puede más que la pesadez."

Después de un desayuno reconfortante en el hotel, dejamos atrás Springfield (Illinois) y nos dirigimos hacia nuestra primera parada. A partir de este momento, los pueblos que encontramos son más pequeños, y las carreteras son más antiguas, sumergiéndonos en la auténtica atmósfera de la Ruta 66.

La primera escala fue un tramo original de la Ruta 66 que se conserva tal como era, sin asfaltar. Es sorprendente poder contemplar este camino hecho de piedra, una experiencia poco común en la era moderna.

En nuestra breve parada en la Soulsby Service Station, una gasolinera histórica, nos dimos cuenta de que no era necesario detenerse en todas las estaciones de servicio.

"No te sientas obligado a parar en cada gasolinera, ya que hay muchas a lo largo del camino."

A continuación, visitamos el Henry’s Rabbit Ranch, un encantador paraje que gira en torno a los conejos, repleto de coches antiguos y estaciones de gasolina. En el fondo, se alza una imponente escultura de un conejo que rinde tributo a un pequeño cementerio de conejos que vivieron con sus dueños.

Continuamos nuestro camino en busca del Mundo del Ketchup, precisamente el World’s Largest Catsup Bottle, un verdadero emblema de la ciudad. Es, según cuentan, el bote de ketchup más grande del mundo y no queríamos irnos sin haberlo visto.

Más adelante, empezamos a cruzar los primeros puentes de la Ruta 66, aunque no todos mantienen su esplendor. Lamentablemente, el Old Chain of Rocks Bridge no se encontraba en buen estado. El acceso desde Illinois estaba lleno de obras, y nos decidimos por una ruta alternativa que llevase desde Missouri, pero al llegar, lo encontramos cerrado, dejándonos un tanto decepcionados.

"Es un lugar místico y misterioso, marcado por oscuros episodios de su historia."

En St. Louis, nos aconsejaron evitar alojarnos por la noche debido a su falta de seguridad, y efectivamente, al cruzar la ciudad, había una sensación extraña en el aire. Más tarde, nos dirigimos al St. Louis Union Station, un antiguo edificio que ahora es un hotel y centro comercial, repleto de restaurantes y trenes de museo.

Como no podía ser de otra manera, nos acercamos al Gateway Arch, el monumento más alto de Estados Unidos, una visita obligatoria. La tarde avanzaba rápidamente y decidimos parar a comer en un McDonald's en el Hampton Village Shopping Center. Aquí, los tamaños de las porciones son notablemente mayores que en España, y la calidad, desde luego, mejor.

A pesar de que a partir de aquí el trayecto se alargaba, mantuvo su atractivo. Hicimos un desvío para visitar el Indian Harvest Trading Post, una decisión que lamentaríamos. Al llegar, un hombre irrumpió en la escena, gritándonos de forma agresiva, demandando que nos fuéramos. La experiencia fue inquietante y no podemos recomendar este lugar.

"Fue una experiencia aterradora, y es un lugar aislado donde uno se siente vulnerable."

Después de esta desagradable situación, continuamos hacia el Missouri Hick Barbeque, un bar con temática del oeste y conocido por su ambiente rústico y su clientela motera. La siguiente parada fue en Cuba, un pueblo decorado con murales que narran su historia, un alto obligado en nuestra ruta.

Aquí también encontramos el Red Rocker, considerado la silla más grande de la Ruta 66, un excelente motivo para inmortalizarlo en una fotografía.

Mientras seguíamos viajando, decidimos desviar el rumbo nuevamente para ver otro puente, pero nos encontramos con la decepción de que estaba cerrado por mal estado, dejándonos solo la opción de admirarlo desde la distancia.

Con la luz del atardecer comenzando a caer, estábamos a punto de finalizar nuestra jornada. Decidimos hacer una parada en el Munger Moss Motel, un clásico motel de carretera que todavía está en funcionamiento. La atmósfera al caer el sol era perfecta para capturar algunos momentos en fotos.

Al final del día, con el cuerpo cansado y deseando llegar al hotel, hicimos una última parada en Walmart Supercenter para adquirir unas pizzas y cenar tranquilamente en la habitación.

"En muchos hoteles de EE.UU. las habitaciones tienen microondas, ¡una gran ventaja para calentar tu comida!"

Así concluyó un día lleno de emociones encontradas, reflejando la belleza de los paisajes que vimos, pero también la inquietud provocada por aquel encuentro desafortunado.

FAQ - Preguntas Frecuentes

¿Cuál es el mejor tramo de la Ruta 66?

Todo depende de tus intereses. Sin embargo, el tramo entre Springfield (IL) y Springfield (MI) es conocido por su historia y encanto.

¿Cuánto se tarda en recorrer la Ruta 66?

El recorrido completo puede tomar entre dos y cuatro semanas, pero cada etapa, como de Springfield (IL) a Springfield (MI), son solo unos pocos días.

¿Cómo es el recorrido de la Ruta 66?

Es una mezcla de paisajes urbanos y rurales, pasando por monumentos históricos y sitios emblemáticos, como estaciones de servicio clásicas.

¿Qué no te puedes perder de la Ruta 66?

En esta etapa, no te pierdas la historia de Springfield, las cafeterías icónicas y los museos locales.

¿Qué distancia hay entre Springfield (IL) y Springfield (MI)?

Son aproximadamente 286 millas, equivale a unos 460 kilómetros.

¿Hay paradas recomendadas en el camino?

Sí, lugares como Pontiac y Atlanta son paradas muy recomendadas por su arte y cultura local.

¿Es segura la Ruta 66 para viajar en coche?

Sí, en general es segura, pero siempre hay que estar atento a las condiciones del tráfico y del clima.

¿Qué tipo de alojamiento hay en la Ruta 66?

Varía desde moteles clásicos hasta bed and breakfasts pintorescos, hay opciones para todos los gustos y presupuestos.

¿Es necesario un coche de alquiler para recorrerla?

Sí, un coche de alquiler es lo más práctico para explorar cada rincón de la Ruta 66.

¿Cuáles son las mejores épocas del año para viajar?

La primavera y el otoño ofrecen un clima más agradable y menos aglomeraciones, ideales para disfrutar del viaje.