Ramón Bonifaz, el primer Almirante de Castilla

Ramón Bonifaz, el primer Almirante de Castilla

¿Sabías que Ramón Bonifaz, el primer almirante de Castilla, fue una figura crucial en la historia de España durante el siglo XIII? Nacido en el Midi francés a finales del siglo XII, este hombre no solo era un marino talentoso, sino también un mercader astuto que se asentó en Burgos, donde dejó huella en la corte de Fernando III. Su momento estelar llegó en 1248, cuando lideró una armada que conquistó Sevilla, una hazaña que cimentó su legado.

Bonifaz no era solo un guerrero, su historia está marcada por anécdotas fascinantes y una mezcla de nobleza y audacia. En una reunión muy significativa con el rey Fernando III, los dos forjaron un vínculo que cambiaría el mapa de España. Con sus dos naos reforzadas, ¡literalmente rompió el puente que unía Sevilla con Triana! Este valiente almirante es recordado no solo por sus conquistas, sino también por su singular carácter y su compromiso con Castilla.

Ramón Bonifaz: Un Olvido Injusto para el Primer Almirante de Castilla

En el vasto panorama de la historia, muchos personajes caen en el olvido, y uno de ellos es Ramón Bonifaz. Aunque hoy en día no se le recuerda con la frecuencia que merece, su hazaña como primer Almirante de Castilla no debería ser pasada por alto.

La vida y obra del Almirante Bonifaz se puede considerar una "metahistoria", porque su relato particular no solo refleja sus propios logros, sino que también entrelaza diversas narrativas como las del escudo de Cantabria y otras localidades del norte. Además, su historia está conectada a eventos trascendentales como la conquista de Sevilla y la triste destrucción de su memoria.

Todos estos relatos, singulares en su esencia, convergen en la figura de Bonifaz, quien actúa como el hilo conductor que nos permite entender mejor el contexto histórico en el que se desenvolvió. Su legado, aunque olvidado, es un testimonio de valentía y determinación que merece ser recordado.

Bonifaz: El Primer Almirante de Castilla

Ramón Bonifaz (1196 – 1252 o 1256) no se limitó a ser un marino más en el vasto océano de nuestra historia. Fue, sin duda, el primer gran héroe naval reconocido por nuestros cronistas, un precursor de figuras como Bazán, Gravina, Lezo y Méndez Núñez. Además, se le atribuye el honor de ser el primer Almirante en la escuadra castellana y de haber organizado un combate con flotas combinadas de los diversos reinos de la península ibérica.

“Bonifaz es un ícono indiscutible en la historia naval de Castilla.”

Linajes y Raíces

Este destacado marino provenía, de acuerdo con los registros genealógicos, de Ocón de Bonifaz, un senador romano que en el año 424 fue nombrado gobernador de los territorios del norte de África. Además, tenía vínculos con la familia Montpelier, relacionada con Juana de Dammartín, quien era la esposa del rey Fernando III el Santo.

La Corte de Burgos y el Ascenso de Bonifaz

Durante el reinado de Fernando III, Burgos se convirtió en un centro cultural que atraía a los más destacados pensadores de la época, evocando a la famosa corte de Carlomagno en Aquisgrán. Alfonso X “El Sabio” sería el sucesor que continuaría con ese legado intelectual. En esta misma corte, se trazaban los planes de guerra, congregando a los caballeros del reino y sus aliados para organizar campañas de conquista en diversas regiones de la península.

Fue en Burgos, en el contexto de la boda del rey Fernando con Juana de Dammartín, donde el joven Ramón Bonifaz se presentó ante la realeza. Con una reputación ya forjada gracias a su cultura y valentía, tuvo una conversación con los monarcas, tras la cual la reina, reconociendo su potencial, le invitó a establecerse en la corte.

Para asegurarse de que aceptara la invitación, lo nombró Rica-Hombre de Castilla, otorgándole el entonces inédito título de Almirante o Condestable de la mar, además de asignarle la dirección de una escuadra que se estaba preparando en las villas del norte para emprender la conquista de Sevilla. Las principales bases de esta flota incluían los puertos de Castro Urdiales, Laredo, San Vicente de la Barquera y Santander.

La Conquista de Sevilla

Bonifaz, impulsado por el nuevo reconocimiento, se dirigió rápidamente hacia la costa cántabra, donde se estaba formando la “Armada de Castilla” en cumplimiento de las órdenes de Fernando III. Desde allí, partió hacia la región de Galicia para reunirse con otras embarcaciones antes de enfilar el rumbo hacia el estrecho de Gibraltar. Su misión: la conquista de Sevilla, la capital almohade en Europa.

Al llegar al estrecho, Bonifaz avistó la armada almohade que acudía al socorro de la ciudad. Esta flotilla era notablemente superior en número, compuesta por las flotas de Tánger, Ceuta y algunas galeras de Sevilla. A pesar de las desventajas, la determinación de Bonifaz seguramente no flaqueó.

  • Bonifaz fue el primer Almirante de Castilla.
  • Orgulloso descendiente de un senador romano.
  • Estableció contactos cruciales en la corte de Burgos.
  • Organizó la Armada de Castilla para la conquista de Sevilla.
  • Se enfrentó a una armada almohade significativamente superior.

El desafío inaugural de la Armada de Castilla

La “Armada de Castilla” inició su travesía con una clara desventaja estratégica. Las flotas africanas y andalusíes contaban, de manera manifiesta, con superioridad tecnológica y eran, en términos generales, mucho más avanzadas que sus contrapartes europeas. Ante tal escenario, la prudencia se convirtió en una necesidad. Los castellanos mostraban escaso número de naves y requerían urgentemente refuerzos. Sin embargo, la indecisión no era una opción.

Bonifaz, decidido y sin miedo, optó por la ofensiva en lugar de eludir a sus adversarios. Su objetivo: atacar la flota de Tánger. La acción se llevó a cabo junto a la costa de Sanlúcar de Barrameda, donde los castellanos lograron destruir la primera flota enemiga. Con la moral por las nubes y las corrientes a su favor, fijaron su rumbo hacia el siguiente objetivo: la flota de Ceuta.

Según los relatos de la época, las embarcaciones de Ceuta presentaban dificultades para la maniobra, estaban diseñadas para el transporte de tropas, lo que les quitaba movilidad y, en consecuencia, la habilidad para posicionarse estratégicamente. En cambio, las naves castellanas, mucho más ligeras y ágiles, aprovecharon esta situación y abordaron a su enemigos sin resistencia efectiva. Algunas galeras se dieron a la fuga, mientras que otras sucumbieron en llamas.

Los cronistas relatan que, al concluir la batalla, el almirante Bonifaz celebraba una victoria aplastante sin haber sufrido ni una sola baja. Esa jornada se inscribió en la memoria colectiva como el primer día en que Castilla comenzó a dominar los mares.

La Armada y su Rol en la Toma de Sevilla: Heráldica y Recuerdos

El conflicto aún no había llegado a su fin, era crucial navegar hacia el Guadalquivir y cumplir con la misión de bloquear y aislar Isbilya fluvialmente. Esta ciudad, una de las más fortificadas de la época, presentaba murallas elevadas y contaba con eficientes vías de suministro a través de un puente construido sobre barcazas en dirección a Triana. Se trataba del primer gran asedio que un ejército de un rey castellano emprendía.

  • Destrucción del puente: Un paso esencial para que el asedio fuera realmente efectivo.
  • Defensas sevillanas: Aparte del puente, había que superar varias torres defensivas en el río.
  • Cadena de bloqueo: Romper la gruesa cadena que unía las barcazas del puente era fundamental.

Las narraciones sobre cómo ocurrieron los hechos son variadas. Algunos historiadores relatan que los barcos serían sacados del agua y trasladados río arriba con troncos. Una vez allí, se les cargó de lastre, aumentando su peso y robustez. Por otro lado, se habla de que dos naves fueron equipadas con grandes piezas de metal en su proa para atacar la cadena del puente.

Lo que es innegable es que los capitanes Ramón Bonifaz y Rui Pérez, al mando de sus barcos, se lanzaron con gran determinación a toda velocidad, logrando romper la enorme cadena y, a la vez, causar daños considerables en el puente que conectaba la ciudad con el Aljarafe. Con la ruptura del puente, Isbilya quedaba aislada, y aunque los defensores resistieron por varios meses, el bloqueo ya estaba en marcha.

Como legado de esta histórica participación, se encuentran hoy en día algunos de los escudos heráldicos que representan a las localidades de marinos valientes que formaron parte de la primera "Armada de Castilla". Su símbolo reconocible se asocia a la Torre del Oro, emblemática fortificación defensiva de la ciudad, así como a las torres del Guadalquivir y una cadena que rememora esta gesta extraordinaria.

La Herencia de Ramón Bonifaz

En el corazón del Monasterio de San Francisco en Burgos, se erguía hace más de dos siglos el panteón de Don Ramón Bonifaz, un noble cuyas hazañas han quedado un tanto opacadas por la historia. Este lugar de descanso, descrito por algunos historiadores como “precioso en sus detalles y de bastante elevación”, se adornaba con una imponente estatua del Almirante en actitud yacente. Bonifaz, en un gesto de devoción, legó su testamento a esta institución religiosa para la construcción de la capilla que cobijaba su memoria.

Hoy, sin embargo, apenas se pueden vislumbrar los restos de lo que un día fue un espléndido santuario. La metralla francesa durante la invasión, junto con los estragos de otras contiendas y una notable falta de aprecio cultural, han convertido el antiguo templo en un montón de piedras. La única referencia que permanece en pie es una sencilla placa ubicada en el Arco de Santa María en Burgos, que atestigua la existencia de este ilustre personaje: el Primer Almirante de Castilla.

“La historia ha sido implacable con la memoria del Almirante Bonifaz”.

El Eco de Su Nombre en la Armada

La conexión con la Armada Española terminó de apagarse en 1993, cuando se retiró el último buque que llevaba su nombre. Este patrullero, perteneciente a la Clase Lazaga y designado como P-05, representaba lo último de su legado en el mar. Previamente, entre 1911 y 1932, un cañonero de la Clase Recalde también había honrado su memoria, navegando bajo el título de “Almirante Bonifaz”.

El Legado en el Olvido

A medida que el tiempo avanza, la figura de Ramón Bonifaz se diluye en las brumas del pasado. Su legado es recordado apenas en vestigios que quedan en la memoria colectiva, un recordatorio de un pasado glorioso que, lamentablemente, muchos han olvidado. La historia de Bonifaz es un testimonio de cómo el olvido tiende a borrar incluso lo más significativo.

La Huella Olvidada del Primer Almirante de Castilla

En el ámbito naval y en los emblemas de Cantabria, la figura de un héroe se dibuja con fuerza, pero ¿quién recuerda realmente al Almirante Ramón Bonifaz? Su legado se entrelaza con los inicios de lo que hoy conocemos como la Armada Española, marcando hitos en la historia de Burgos y Sevilla.

Un Patrimonio que se Desvanece

No obstante, el relato de Bonifaz se va desdibujando con el tiempo. Su tumba ha desaparecido y la iglesia que financió su memoria se ha perdido en el olvido. Cada vez menos se pronuncia su nombre, y es un deber recordar y rendir homenaje a quien, sin duda, merece estar presente en nuestra historia.

Por Qué Recordar a Ramón Bonifaz

Hoy, al pronunciar su nombre, hacemos un acto de justicia. Recordar a este almirante es preservar nuestra historia y honrar sus aportaciones.

  • Primer almirante de Castilla
  • Figuras en los barcos y escudos de Cantabria
  • Clave en la creación de la Armada Española
  • Parte importante de la historia de Burgos y Sevilla

Actualización del Año 2020

En marzo de 2017, publiqué un artículo que, a lo largo de los años, no ha perdido su relevancia. A raíz de este trabajo, en 2019, tuve el honor de recibir una cordial felicitación personal del Almirante D. Juan Rodríguez Garat, Director del Instituto de Historia y Cultura Naval, quien incluso me invitó a disfrutar de un “café cartagenero” en su despacho.

En esa conversación, el Almirante compartió una noticia que resonó en el corazón de todos los que valoramos nuestra historia naval: las nuevas fragatas de la Armada recibirán el nombre del Almirante de Castilla. Esta información destaca la tendencia de la Armada de reservar nombres de grandes figuras para instantes significativos. Cuando se requiere el honor de un grande, ahí están, lista para ser reivindicada y conmemorada.

Ahora, el momento ha llegado. En poco más de dos años, se incorporarán a nuestra Armada unas nuevas fragatas. La primera de esta serie, que llevará el nombre de nuestro héroe nacional, será la F-110 “Bonifaz”, símbolo de la grandeza y la tradición naval española.

FAQ - Preguntas Frecuentes

¿Quién fue Ramón Bonifaz?

Fue el primer almirante de Castilla, un destacado marinero y mercader, nacido en el Midi francés alrededor de 1196.

¿Qué hizo Ramón Bonifaz en Sevilla?

En 1248, lideró una ofensiva que tomó Sevilla, rompiendo el puente que la unía con Triana.

¿Cuándo y dónde nació Ramón Bonifaz?

Nació a finales del siglo XII, en el sur de Francia.

¿Cómo se relacionaba Ramón Bonifaz con la nobleza?

Era primo de Juana, la segunda esposa del Rey San Fernando, lo que lo vinculaba a la nobleza castellana.

¿Qué importancia tuvo Ramón Bonifaz en la Armada de Castilla?

Comandó una flota en el Cantábrico y fue clave en las victorias navales de la Corona.

¿Cuál fue su papel como alcalde de Burgos?

Además de marino, fue alcalde de Burgos, consolidando su influencia en la ciudad.

¿Cuándo murió Ramón Bonifaz?

Falleció en 1256, dejando un legado duradero en la historia naval de Castilla.

¿Qué hizo Ramón Bonifaz en 1246-1247?

Se reunió con el Rey Fernando III en Jaén, fortaleciendo su vínculo con la Corona.

¿Qué legado dejó Ramón Bonifaz?

Es recordado como el primer almirante de Castilla, pionero en la expansión naval española.

¿Dónde se puede encontrar un homenaje a Ramón Bonifaz?

Hay una calle Almirante Bonifaz en Burgos, en reconocimiento a su figura histórica.

Artículos relacionados