dominantes secundarias

Cómo entender y aplicar los dominantes secundarios en la música.

La música es un lenguaje universal que se compone de diferentes elementos, y uno de ellos es el dominante secundario. Este elemento musical es clave para dar variedad, interés y emoción a una pieza. Pero, ¿qué es exactamente un dominante secundario? ¿Cómo se escriben? ¿Cuáles son los diferentes tipos de dominantes? En este artículo exploraremos a fondo este aspecto de la teoría musical, además de analizar los dominantes sustitutos, ejemplos, ejercicios y cómo utilizarlos en una pieza. También destacaremos algunas de las canciones más famosas que utilizan dominantes secundarios y daremos acceso a un práctico PDF para aprender más sobre este tema. ¡Acompáñanos a descubrir el fascinante mundo de los dominantes secundarios y su importancia en la música!

Introducción: ¿Qué son los dominantes secundarios en música?

Uno de los conceptos más importantes en teoría musical es el de la dominante. Se trata de la nota que, al ser tocada o cantada después de una tónica, genera una fuerte sensación de resolución. Es decir, la dominante es la que "cierra" una progresión armónica y le otorga una sensación de conclusión.

Pero en la música no solo existen dominantes en relación a la tónica. También hay dominantes secundarios, que son aquellas notas que actúan como dominantes respecto a otras notas que no son la tónica.

Por ejemplo, si tomamos la tonalidad de Do mayor, su tónica es Do. Pero en esta tonalidad, la nota Sol también funciona como dominante, ya que crea esa sensación de resolución cuando se toca o canta después de Do. Ahora, si introducimos una nueva tonalidad, como Fa mayor, su tónica es Fa. En este caso, la nota Do se convertiría en una dominante secundaria, ya que es la que genera esa sensación de resolución en relación a la tónica Fa.

Los dominantes secundarios son una herramienta comúnmente utilizada en la música para crear tensión y darle más variedad y emoción a las progresiones armónicas. Son particularmente frecuentes en géneros como el jazz y la música clásica.

Si quieres profundizar en este tema, es importante que te familiarices con la teoría detrás de las escalas y las tonalidades, ya que los dominantes secundarios están directamente relacionados con estos conceptos. Sin embargo, su uso también se puede aprender y comprender a través de la práctica y la escucha de música, así como a través de ejercicios de armonía.

Su uso es muy común en la música y son una herramienta fundamental para crear tensión y variedad en las progresiones armónicas. ¡Anímate a experimentar con ellos en tus composiciones y descubre su poder en la creación musical!

La importancia de saber escribir los dominantes secundarios

En la teoría musical, el dominante es un acorde que tiene una gran importancia en la armonía de una pieza. Se le conoce como V grado y su función principal es preparar la resolución hacia el tónico, es decir, el acorde principal de una tonalidad.

Sin embargo, existen también los dominantes secundarios, que son aquellos acordes que pertenecen a otras tonalidades pero tienen una función de dominante en la tonalidad principal. Estos acordes proporcionan una mayor variedad y riqueza armónica en una pieza musical.

Es por eso que es fundamental saber cómo escribir correctamente los dominantes secundarios en una partitura, ya que su correcto uso puede darle a una pieza un sonido más interesante y complejo.

Para utilizar los dominantes secundarios, es necesario conocer las relaciones entre las tonalidades y tener un buen dominio de la armonía. Además, es importante tener en cuenta que su uso debe ser oportuno y no excederse, ya que podrían generar un efecto de sobrecarga armónica.

Por lo tanto, es un tema que no debe ser ignorado por ningún músico o compositor que desee crear piezas memorables y de alta calidad.

Tipos de dominantes secundarios: ¿cuáles son y cómo se utilizan?

El estudio de la teoría musical puede ser intimidante para muchos músicos, especialmente cuando se trata de entender conceptos como el de "dominantes secundarios". Sin embargo, comprender estos términos es esencial para mejorar la técnica y la habilidad en la composición musical.

Hay varios tipos de dominantes secundarios, cada uno con su propia función e impacto en la pieza musical.

A continuación, repasaremos algunos de los tipos más comunes de dominantes secundarios y cómo se utilizan en la música.

Dominante secundario de V grado

Este es el tipo más común de dominante secundario y se refiere a un acorde construido sobre el quinto grado de la escala mayor o menor del tono principal. Por ejemplo, si estamos en la tonalidad de do mayor, el acorde de sol se considera el dominante secundario de V grado.

Este acorde es muy útil para crear tensión en la progresión armónica y es fácilmente reconocible para el oído del oyente.

Dominante secundario de II grado

Este tipo de dominante secundario se construye sobre el segundo grado de la escala mayor o menor del tono principal. Por ejemplo, en la tonalidad de do mayor, el acorde de re se considera el dominante secundario de II grado.

A diferencia del dominante de V grado, el dominante de II grado es menos utilizado y suele utilizarse en progresiones armónicas más complejas para crear un sonido más interesante y sorprendente.

Dominante secundario de VI grado

Este tipo de dominante secundario se construye sobre el sexto grado de la escala mayor o menor del tono principal. En la tonalidad de do mayor, el acorde de la se considera el dominante secundario de VI grado.

El uso de este acorde es menos común en la música tradicional, pero es muy popular en el jazz y en otros géneros de música moderna.

Descubriendo los dominantes sustitutos en la armonía musical

En la teoría de la armonía musical, uno de los conceptos más importantes es el de los dominantes sustitutos. Estos son acordes que, a pesar de no pertenecer a la misma tonalidad que el acorde dominante, pueden ser utilizados como sustitutos de este y generar una sensación de tensión y resolución similar.

Para entender mejor este concepto, es importante tener en cuenta que el acorde dominante es aquel que genera la mayor tensión y que, por lo general, se utiliza como preparación para llegar al acorde tónico, que es el que genera la sensación de resolución y estabilidad en una progresión armónica.

Sin embargo, existen diferentes acordes que pueden cumplir la función de acorde dominante en una progresión armónica. Por ejemplo, en tonalidades mayores, el acorde V (quinto grado) es el dominante por excelencia, pero también podemos utilizar otros acordes como el viiº (séptimo grado disminuido) o incluso el IV (cuarto grado) como dominantes sustitutos.

Estos dominantes sustitutos se utilizan para aportar variedad y riqueza armónica a una composición, y también pueden ser utilizados como herramientas para crear tensiones y resoluciones más interesantes en la armonía. Además, su uso puede ser muy útil en casos en los que el acorde dominante original no encaje de manera adecuada con la melodía o con la progresión armónica.

Su conocimiento y uso adecuado pueden ser fundamentales para crear una armonía musical más rica y sofisticada.

Ejemplos de dominantes secundarios en canciones conocidas

La teoría musical nos enseña que la dominante secundaria es un acorde que se construye a partir de la quinta nota de cualquier acorde y se utiliza como un recurso armónico para crear tensión y resolución en una canción. Aunque puede resultar un concepto un tanto complejo, es muy común encontrar ejemplos de dominantes secundarios en canciones populares. A continuación, te presentamos algunos de ellos:

  • En la canción "Someone Like You" de Adele, podemos escuchar cómo el acorde de La Mayor (I) es seguido por un acorde de Re Mayor (V/V), una dominante secundaria, antes de volver al acorde de tonalidad original.
  • Otro ejemplo es en la canción "Hotel California" de The Eagles, donde el acorde de Mi menor (vi) es seguido por un acorde de Si Mayor (V/V), también una dominante secundaria, antes de regresar al acorde de Mi menor.
  • En "All of Me" de John Legend, podemos encontrar una dominante secundaria en el coro, donde el acorde de Re Mayor (V) se utiliza en lugar del acorde de tonalidad original, Fa Mayor, para crear un momento de tensión antes de la resolución final.
  • Uno de los clásicos de la música latina, "Bésame Mucho" de Consuelo Velázquez, también presenta un ejemplo de dominante secundaria en su famoso estribillo, donde el acorde de Sol Mayor (V) se utiliza en lugar del acorde de Do Mayor, antes de volver a éste para cerrar el estribillo de manera satisfactoria.
  • Estos son solo algunos ejemplos de cómo los compositores utilizan la dominante secundaria para darle más intensidad y emoción a sus canciones. Si quieres aprender más sobre teoría musical y cómo aplicarla en tus composiciones, no dudes en investigar más sobre este y otros recursos armónicos.

    La dominante secundaria es una herramienta muy útil para crear tensiones y resoluciones en la música, y como puedes ver, ¡se utiliza en todo tipo de canciones, desde baladas hasta éxitos de pop y rock!

    Artículos relacionados